Los chicos de MINE’s Motor Sports, conocido preparador japonés, se sentaron a hablar acerca del Nissan GT-R con Motor Trend al ser los primeros afortunados en haber tenido ocasión de meterle mano al deportivo de Nissan, y a raíz de esto, han desvelado algunas de las curiosidades a nivel electrónico del GT-R que desconocíamos hasta ahora.
Ya conocíamos la restrictiva medida del GT-R de la limitación que posee de 180 Km/h a la hora de circular por la vía pública y que se desactivaba al entrar en un circuito. Contrariamente a lo que se pensaba en un principio, esta medida no se desactiva automáticamente, hay que desactivarla manualmente a través de una serie de menús ubicados en su enorme pantalla, lo cual ya lo hace más engorroso. Además, los circuitos donde la puedes desactivar deben estar aprobados previamente por Nissan. Tras entrar al circuito (quitando la limitación de velocidad), debes dirigirte posterio a un concesionario de Nissan para que realicen los mecánicos una revisión de seguridad cuyo coste es de 1.000 dólares -al cambio, 690 euros-. Lo peor de todo es que si se ignora la revisión correspondiente, se pierde la garantía del GT-R, con todo lo que ello supone en un vehículo de estas características. No obstante, según dijo Nissan, esta limitación de velocidad no la llevaría el GT-R en EEUU, aunque falta saber si en los demás paises será igual.
Teniendo en cuenta que el GT-R, para tratarse del coche que se trata, es bastante asequible en comparación con el resto de deportivos de similares características, esta revisión escocerá a los bolsillos de los propietarios, y seguro que más de uno se pensará si ir a un circuito con él o si por el contrario perder la garantía y amortizar la pérdida con la visita de varos circuitos.
Lo peor es que las medidas restrictivas no acaban aquí. Es posible que algunos recordéis un rumor que circulaba por el Salón de Tokyo acerca del GT-R, que apuntaba a que el GT-R tenía unos sensores montados en las válvulas de los neumáticos para determinar si se le han montado ruedas alternativas en el GT-R y en tal caso mostrar un mensaje de error en el cuadro. Pues bien, esto está confirmado. Y como broche final, si se realizan cambios en la admisión del GT-R, la ECU lo detecta y se comporta de manera errónea.
Es posible que algunos preparadores especializados en este tipo de deportivos, sean capaces de encontrar solución a estos problemas, pero aún así, es un poco indignante que un deportivo tan perfecto en algunos venga tan sumamente capado en algunos aspectos.