Mi novia y yo llevamos juntos más de un año y habíamos decidido casarnos. Nuestros padres nos han ayudado en todo lo que han podido, y mis amigos me animaron. ¿Mi novia? Un cielo. Sólo había un problema. El problema era su hermana pequeña.
Mi futura cuñada tiene 20 años y tiene la costumbre de llevar minifaldas y tops. Además se suele agachar a recoger cosas cerca de mí, dándome una agradable vista de su ropa interior. Tenía que ser a propósito. Nunca lo hacía si había otra persona cerca.
Un día la hermanita pequeña me llamó y me dijo que fuera a comprobar las invitaciones. Estaba sola cuando llegué.
Me susurró que ya que me iba a casar pronto y que ella tenía sentimientos y deseos hacia mí que no podía soportar (y que no quería), quería hacerme el amor sólo una vez antes de que me casara y dedicara toda mi vida a su hermana.
Estaba totalmente estupefacto. No sabía qué decir.
Ella me dijo: "Me voy al piso de arriba, a mi dormitorio, si quieres seguir adelante sube y cázame".
Sus palabras me dejaron aturdido. Vi detenido cómo subía las escaleras. Cuando llegó arriba, se quitó sus braguitas y las tiró escaleras abajo.
Durante un momento seguí ahí, entonces me fui directo a la puerta principal. Llegar salí fuera de la casa y me dirigí directo a mi coche.
Mi futuro suegro estaba al lado. Con lágrimas en los ojos, me abrazó y me dijo: "Estamos muy contentos de que hayas superado nuestra pequeña prueba. Eres el hombre apropiado para nuestra hija. Bienvenido a la familia."
La moraleja es... guarda siempre los condones en el coche.
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